El 31 de Julio de 2018 se cumplen 69 años de la coronación canónica episcopal de la imagen de Nuestra Señora de Ocotlán, Jalisco, conocida también como la Purísima.
Fue el 31 de julio de 1949 cuando el arzobispo de Guadalajara don José Garibi Rivera impuso la corona sobre las sienes de la imagen bendita de La Purísima Concepción o Nuestra Señora de Ocotlán. Desde entonces la antiquísima imagen se le recuerda y venera como patrona de la ciudad de Ocotlán, su fiesta se celebra del 1ro al 15 de agosto.
En 1999 se celebraron los 50 años del patrocinio con una magna procesión realizada el 13 de agosto, iniciando en la parroquia del Espíritu Santo hasta el atrio de la parroquia del Señor de la Misericordia, en donde se efectuó la solemne imposición de una nueva corona imperial conmemorativa, esto en manos del Sr. Obispo don Trinidad González Rodríguez, obispo auxiliar de Guadalajara.
¿Qué es la coronación?
La coronación canónica es un rito litúrgico instituido por la iglesia católica para reconocer la devoción por una imagen o advocación de la Santísima Virgen, consiste en imponer una corona sobre el icono mariano resaltando así la realeza de María como madre de Dios.
Para una coronación la imagen debe reunir varios requisitos, como la probada antigüedad y valor artístico, la devoción hacia la misma, la extensión de su culto y las pruebas de los favores recibidos por ella. Existen tres tipos de coronación: La coronación litúrgica, realizada por cualquier eclesiástico, la diocesana o episcopal autorizada por el Obispo diocesano y la pontificia otorgada por el santo Padre.
Nuestra Señora de Ocotlán
Es una imagen del siglo XVI fabricada de caña de maiz, bajo el titulo de Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción, obsequiada por Fray Antonio de Segovia a los pobladores de Ocotlán durante la evangelización de la región. Se habla que fue elaborada en Pátzcuaro Michoacán, en el taller de los hermanos De la Cerda, más sus facciones finas europeas nos hacen pensar que fue traída del viejo continente.
En 1984 sufrió un atentado, quedando destruida en mayor parte, solo la cabeza y las manos quedaron intactas. Fue intervenida por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia. El 15 de agosto de 2001 fue entronizada de nuevo a la Capilla de La Purísima, después de una ardua restauración del inmueble que ese mismo día fue consagrado por el Sr. Cardenal don Juan Sandoval Iñiguez.
Sistema Informativo del Prodigio de Ocotlán
