Como es tradición el primer domingo de Mayo la milagrosa imagen de la Virgen de Zula inicia su peregrinar por el Decanato de Ocotlán.
Arriba la venerada imagen la tarde del domingo 6 de Mayo al Santuario del Señor de la Misericordia para seguir por las comunidades parroquiales de Ocotlán.
PROGRAMA DEL RECORRIDO DE LA IMAGEN:
Lunes 7 de Mayo – Templo del Rosario.
Martes 8 de Mayo – Parroquia El Espíritu Santo.
Miércoles 9 de Mayo – Parroquia San Francisco, Cuitzeo.
Jueves 10 de Mayo – Parroquia San Pedro Pescador.
Viernes 11 de Mayo – Parroquia del Carmen.
Sábado 12 de Mayo – Parroquia de San Antonio.
Domingo 13 de Mayo – Templo de San Juan.
Lunes 14 de Mayo – Parroquia del Sagrado Corazón.
Martes 15 de Mayo – Santuario de Guadalupe.
Miércoles 16 de Mayo – Parroquia de San Felipe.
Jueves 17 de Mayo – Templo de la Santa Cruz.
Viernes 18 de Mayo – Parroquia de San José.
Sábado 19 de Mayo – Por la mañana, retorno y Romería a Zula.
HISTORIA DE LA VIRGEN DE ZULA
La imagen de Nuestra Señora de Zula se remonta a la evangelización de estas tierras de la Ciénega, al igual que Nuestra Señora de Ocotlán, imágenes donadas por los frailes franciscanos a finales del siglo XVI. A Nuestra Señora de Zula se le atribuyen favores, inmensos milagros como leyendas que los habitantes de Zula conservan y transmiten con respeto a las nuevas generaciones.
La imagen es una talla de madera de no más de 46 centímetros de altura. Se platica dentro de las leyendas, que en el siglo XIX unos niños jugando a la orilla del río Zula encontraron una esfera de brea y tule, la desbarataron y en su interior encontraron la sagrada imagen de la Virgen Santísima. La llevaron a la parroquia de Ocotlán, el Cura la resguardo, en una ocasión desapareció y la encontraron junto al templo del rancho de Zula, así sucedió en varias ocasiones hasta que el párroco colocó harina sobre el suelo del templo parroquial, pensando en que por la noche alguna persona ingresaba y se la llevaba, sin embargo, la sorpresa fue que desde el nicho hasta la puerta del templo se observaron marcas de harina de piececitos de la Virgen. Fueron a Zula y ahí encontraron la imagen de nuevo.
El párroco de Ocotlán propuso construirle un templo digno, pues los habitantes del rancho de Zula no vivían precisamente en el poblado sino en un cerro cercano, aceptaron bajar y fundar el nuevo pueblo, San Martín de Zula.
Mientras construían el nuevo templo y le adaptaban la capilla, la imagen permaneció en la parroquia del Señor de la Misericordia, y cada año la trasladaban en tumultuosa procesión a Zula instituyendo esta hermosa tradición que se repite el primer domingo de mayo arribando al Santuario del Señor de la Misericordia y partiendo a su casa el tercer sábado de mayo.
Sistema Informativo del Prodigio de Ocotlán
